Escribir sobre tu propia vida

Muchos escritores creen que escribir es contar cosas "reales" que han vivido.

Es interesante utilizar tu propia biografía pero hay que tener cuidado.

Las experiencias, vivencias pueden ser convertidos en novela cuando se le añade algo más para que resulte realmente literario.

No tengas reparo en añadir, mezclar, inventar a favor de la historia. Si has tenido una experiencia en un viaje puede resultar interesante para contársela a tus amigos en una cena. Pero para novelar quizá tengas que añadir algo más, para llevar al límite la acción y el objetivo del personaje.

Si prefieres escribir sobre temas costumbristas también debes de vigilar la coherencia de las relaciones personales. Aunque aparentemente nos quejamos de que la gente actúa por impulsos, en realidad siempre existe debe existir algo de fondo que motiva a alguien a actuar de una determinada manera.

Cuando evoques un pasado de tu vida recuerda que debes escribir no solo lo que ves. También lo que tocas, lo que oyes, el olor de las cosas. El recuerdo nostálgico se consigue con esos elementos.


Ejemplo pobre: Me acordé de las galletas de mi madre y me puse a llorar.

Ejemplo mejorado: El olor a canela y las manchas de aceite sobre el marmol me evocó las tardes de primavera en que mi madre preparaba galletas para nosotros. Acaricié las paredes frías de la casa que tantos años atrás era tan acogedora... me puse a llorar....



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